El Decapitamiento de Goge Vandire
En el temprano M36, el corrupto Alto Senor del Administratum, Goge Vandire, realiza maniobras para llegar a ser la cabeza de la Eclesiarquía. Y así comenzó un reinado de sangre de siete décadas de duración durante el cual incontables billones murieron. Él está protegido por un grupo de guardaespaldas femeninos fieramente leales llamadas las Hijas del Emperador, lideradas por Alicia Dominica. Es solo cuando Alicia se encuentra frente al mismísimo Dios-Emperador que el velo cae de sus ojos; marcha hacia los aposentos de Vandire y le decapita de un sólo balanceo de su espada de energía.Alicia Dominica continúa fundando las Órdenes Militantes de las Adepta Sororitas - las Hermanas de Batalla han nacido.
La Masacre en Santuario 101
La fortaleza-convento conocida como Santuario 101 es fundada en el margen del este por Adepta Sororitas de la Orden de Nuestra Señora Mártir. En el 897.M41, toda Hermana de Batalla dentro de la fortaleza es asesinada en lo que se cree ser el primer contacto Imperial con los Necrones. Corrompidos registros de vídeo son la única evidencia de la identidad de los atacantes y subsecuentes investigaciones del Santuario 101 no encuentran traza de los misteriosos asaltantes.La Marcha del Penitente
En el 938.M41, el Waaagh! del Jefe de Guerra Blackaxe empuja a las Hermanas de Batalla de las Órdenes del Corazón Valeroso y del Cáliz de Ébano contra las murallas de la Catedral de San Dufaux. Sólo el sacrificio de cientos de Hermanas Repentia dota a las asediadas defensoras del suficiente tiempo para abrir las enormes puertas de la catedral. Con las puertas abiertas, dos docenas de Castigos del Penitente son capaces de tomar el campo de batalla y segar una sangrienta venganza en nombre del los mártires.Asesinato del Tirano
En el 991.M41, al inicio de la segunda Guerra Tiránida, la Canonesa Praxedes lidera una fuerza de Adepta Sororitas al mundo cardenal de Okassis para reforzar al Astra Militarum. Cuando los Tiránidos caen al planeta, una combinación de Escuadrones de Retribución y tanques Exorcista atraviesan su primera oleada con voladuras fulminantes de fuego. No obstante, la segunda oleada consigue hacer una brecha en las murallas de la fortaleza del la Catedral Eclesiarcal. En el corazón de la batalla, Praxedes combate un monstruoso Tirano de la Colmena. Incluso después que la propineun golpe mortal, su fé en el Emperador la da la fuerza necesaria para acometer un ataque final con su maza. Guiada por Su Mano, atraviesa el cráneo del Tirano de la Colmena y, con su líder muerto, los Tiránidos entran en confusión, probando no ser rivales para las justas Hermanas de Batalla.
Cruzada Celestina
Acompañada por varios agentes Imperiales y xenos, Celestina viaja a Macragge en el corazón de Ultramar, donde el Primarca Roboute Guilliman es despertado del éxtasis. Celestina entonces acompaña al Primarca en su largo y peligroso cruzada con destino Terra. Durante su viaje, los miembros de la cruzada son acosados por los sirvientes del Caos, incluyendo el enfurecido Devorador de Almas conocido como Skarbrand y el Demonio Primarca del los Mil Hijos, Magnus el Rojo. Las fuerzas Imperiales finalmente llegarán a Terra, y mientras Guilliman busca una audiencia con el Emperador, Celestina marcha a repartir sus bendiciones a otro lado.El Camino de la Rectitud
Dalomat de Montbard, la Misionero Eclesiarcal, reúne un masivo cónclave del píos guerreros y declara una Guerra de Fé. Él lleva su campaña por un camino de recta destrucción que le lleva directo a la Cicatrix Maledictum. Nada más es escuchado del fanático Misionero, ni de sus fieles soldados, hasta una década mas tarde cuando un ataúd conteniendo su cuerpo emerge de una tormenta de Disformidad en el lejano oeste galáctico. Junto con los restos de Dalomat queda un diario conteniendo anotaciones de batallas que duraron cientos de años.Los Campos de Trilla
En ruta a Ultramar, una flota de Sororitas que comprende multiples Preceptorios de la Rosa Sangrienta se detiene en el solitario planeta en el Sistema Thresh. El alto en su progreso es en respuesta a una divina visión recibida por la Hermana Assumpta, una Hermana que todavía no ha visto combate alguno. Las Sororitas se preparan para la guerra en el mundo completamente sin vida, y mantienen sus posiciones durante un día mientras la Canonesa de cada Preceptorio reza para pedir ayuda. Su sagrada tarea se aclara cuando un zarcillo de la Flota Comena Tiránida Ouroboris es arrojado sobre el sistema.Las criaturas xeno afinan en las posiciones de la Rosa Sangrienta y descienden sobre el planeta en grandes oleadas. Enjambres de veloces depredadores son masacrados por las Hermanas, escuadrones de Sororitas son devorados por voraces monstruosidades, y en no mucho, el yermo mundo está empapado en sangre e ícor. Sabiendo de los Tiránidos se alimentan de biomasa, las guerreras de las Rosa Ensangrentada se aseguran que cada cadáver, humano y xeno, es reducido a cenizas. Después de seis meses, el influjo de los Tiránidos en el sistema cesa, y después de seis meses más, la última de las criaturas xeno es finalmente asesinada. La Hermana Assumpta es la única miembro de la fuerza Sororitas que sobrevive.